
Esta
semana, sin ir más lejos, Amadeo Laborda tiene previsto iniciar un verdadero tour de presentaciones de La memoria de tu nombre. El viernes 17
de agosto será en Andilla, en la
comarca valenciana de la Serranía, y el sábado 18, en Ademuz. El domingo 19, el autor se trasladará a Cañete (Cuenca). El lunes 20 de agosto
al pueblo de Libros, en tierras
turolenses, y, finalmente, el martes 21 de agosto volverá a Cuenca, a la
localidad de Talayuelas.
Pero
el ciclo de presentaciones de este verano —que se inició en el mes de junio y
julio en Chelva, Calles, Titaguas y Alpuente— no se acabará en agosto, pues el
autor ya tiene apalabradas para septiembre presentaciones en Landete y
Loriguilla, entre otras todavía por concretar.
Sin
duda, este libro ha alcanzado en poco tiempo una dimensión que transciende lo
meramente literario para convertirse en un fenómeno verdaderamente
antropológico, pues ahonda en lo “fieramente humano”, como dijo en su momento
el gran poeta Blas de Otero. Y es que su calidad se alimenta de la esencia de
los hombres y las mujeres sencillos. Su éxito, en las bondades de su
palabra.